Crónica de Una Meada Anunciada…
Poco después de cumplir los 3 años, mi hijo dejó el pañal. Ya me habÃan dicho que los niños orinan más frecuentemente que las niñas (a mi hija le fue muy fácil dejar el pañal definitivamente), asà que me pareció normal que mi hijo tuviera accidentes varias veces a la semana. Me aguanté las cambiadas de pijama y sábanas con esperanzas de que fuera mejorando, porque tampoco querÃa volver a ponerle pañal. Trataba también de limitar la cantidad de lÃquido antes de la hora de dormir, de hablar con él, pero no habÃa mucho progreso. Le llevé a la pediatra, pero me dijo que orinarse hasta los 8 (ocho!) años es normal, que no hay que preocuparse y que ya lo superará.
A sugerencia de las abuelas (y otras amigas), empecé a levantarlo y llevarlo al baño todas las noches antes de acostarme. Esto funcionó, especialmente en dÃas de semana cuando mi hijo se despertaba más temprano para ir a la escuela. Los fines de semana eran otra historia, tendÃa a dormir más largo y siempre amanecÃa mojado. Tres años después, seguÃamos en lo mismo.
A principios de este mes acabó Kinder, ya con 6 años y medio estaba peor que nunca, orinándose dos o tres veces todas las noches. También él, estaba ya un poco avergonzado, sabiendo que la mayorÃa de sus amiguitos ya no mojan la cama. Hace un tiempo habÃa leÃdo en internet sobre una alarma que ayuda a los niños a no orinarse en la cama. Es una alarma que en inglés se llama «Malem Ultimate Bedwetting Alarm» (alarma para el tratamiento de la enuresis, marca Malem). Decidà no comprarla porque me pareció muy cara (cien dólares!) y no creà que fuera a funcionar. Esperé a que acabara el año escolar y ya desesperada, cambié de opinion y la compre en Amazon. Hay otros modelos y marcas, pero leyendo me decidà por el modelo que tenÃa mejores comentarios.
Cómo Funciona la Alarma?
Básicamente la alarma tiene dos partes, un sensor y una cajita que suena y vibra. El sensor se prensa al calzoncillo y está conectado por medio de un cable a la cajita que se agarra con un clip a la camiseta (como a la altura del pecho). Cuando el niño se empieza a orinar y el sensor se moja, la cajita empieza a vibrar y a sonar. La idea es simple, que la alarma ayude al niño a despertarse cuando se está orinando y asà empezar a entrenar al cerebro a reaccionar cuando el niño tenga ganas de ir al baño, para que no se orine.
Todas las reseñas y comentarios que leà sobre la alarma decÃan que toma tiempo y que hay que tener paciencia, que a veces los niños no se despiertan con la alarma o se despiertan sobresaltados. El consenso es que no es una solución rápida, puede tomar varias semanas o meses para ver resultados definitivos.
Alarma a Prueba
La alarma la empezamos a usar el 6 de junio. Mi hijo es un poco miedoso de los ruidos fuertes y estaba receloso de usar la alarma. Sorprendentemente, las dos primeras noches no se orinó! Creo que finalmente estaba más consciente de que si se orinaba habrÃan consecuencias (la alarma) y por miedo a que se prendiera, de alguna forma se aguantó.
A partir de la tercera noche todo volvió a la normalidad, mi hijo volvió a orinarse. La alarma se empezó a prender, una, dos y hasta tres veces por noche. Mientras la alarma sonaba, él se trataba de despertar, pero yo tenÃa que ayudarlo a levantarse y caminar al baño. Aunque se habÃa mojado, terminaba de orinar en el baño, cosa que ya era un pequeño avance. Según las instrucciones, el niño tiene que despertarse lo suficiente para acordarse en la mañana de que fue al baño. A mi hijo le molestaba mucho el sonido y más que todo la vibración de la alarma en su pecho, entonces se lo empecé a poner en la cintura del calzoncillo. Asà pasamos dos semanas, levantándonos varias veces en la noche, yo llevándolo al baño. Poco a poco empecé a notar que cada vez se mojaba menos.
Por Fin Resultados!
De repente una noche no se prendió la alarma. Me desperté pensando que dormà tan profundo que no la oà y que seguramente mi hijo se habÃa dormido mojado, como a veces pasa. Cuando mi hijo vino a mi cuarto en la mañana, me lleve la sorpresa de verlo con la pijama seca! No oà la alarma porque nunca se prendió! Ya van seis noches seguidas en que no se ha orinado.
Hoy vamos tres semanas de lo que empezamos a usar la alarma (dos de levantarnos y una en la que no se ha orinado). TodavÃa no canto victoria, pero lo que más me gusta es que sé que él sà puede aguantarse toda la noche, y él está feliz de amanecer seco todas las mañanas. Es todo un logro para él.
Conclusión
Por ahora esta alarma esta recomendadÃsima y ha valido la pena la inversión. Más que todo siento que ha sido una ayuda mental para mi hijo, que le ha permitido tener más control de su cuerpo. Por ahora este es el final, pero sigan pendientes porque estaré revisando este artÃculo para contarles más acerca de ésta alarma y este tema. Estoy segura que tendré más cosas que reportar. También me gustarÃa saber si alguien más está usando alguna otra alarma o método, asà que los invito a comentar!