Mi esposa y yo vamos a tener nuestro segundo hijo(a), y hemos decidido documentar los eventos más importantes del embarazo en bebeslatinos.com. Ella se encuentra en su segundo mes de gestación, para ser más específico, tiene 8 semanas y 3 días.
Tuvimos nuestra primera cita en el centro médico hace dos días. Vivimos en un pueblo pequeño al noreste de los Estados Unidos y en el centro al que vamos, la primeras citas las atienden lo que llaman acá “midwives” (lo que vendría siendo algo así como una partera con título). Me acuerdo perfectamente que durante el primer embarazo, nos daban la opción de escoger entre obstetras o “parteras”, de ahí en adelante, quien sea que uno escoja se hace cargo de supervisar todo, desde el embarazo hasta el parto. Al parecer las cosas han cambiado un poco en estos últimos años (al menos al noreste de los Estados Unidos) y ahora las parteras (midwives) solo pueden atender citas y del parto se encargan únicamente los doctores.
Tengo que admitir que psicológicamente, este segundo embarazo pareciera que va ser más fácil que el primero, por lo menos para mi como papá, y aunque no puedo hablar por mi esposa, creo que para ella también lo va a ser. Tenemos la suerte de estar en el mismo lugar, ir al mismo centro médico e ir al mismo hospital donde nació nuestra hija hace casi tres años; así que las únicas sorpresas creo que serán los nuevos antojos de mi esposa y esperar a ver qué magnitudes toma la panza esta segunda vez. Los achaques que sufrió durante el primer embarazo fueron dignos de medalla de honor, pasó los primeros tres meses vomitando a diestra y siniestra sin importar qué día de la semana fuera o en qué lugar estuviéramos (cosa que me afectó a mí también y estuve a punto de hacer lo mismo en varias ocasiones). En este momento está en su novena semana de embarazo y no ha vomitado ni una sola vez!
El día de la primera cita, íbamos con una tranquilidad como quien vuelve a la casa después de estar ausente por varios años. Era como si nunca nos hubiéramos ido. Nos atendió la misma secretaria, leímos las mismas revistas y en el consultorio sonaba el mismo disco de hace tres años (bueno, tal vez estoy exagerando un poco). Fue una cita corta porque no teníamos muchas preguntas. Después de una breve conversación, la partera (midwife) nos dió un folleto con información y un libro (Your Pregnancy & Birth). En este centro médico, durante los nueve meses de embarazo la futura mamá es atendida no por uno sino por varios doctores (o varias parteras) para familiarizarse con ellos, ya que rotan, y cualquiera podría estar de turno el día del parto. Nuestra segunda cita va a ser con un doctor.
Ese mismo día, un poco más temprano, tuvimos otra cita para hacer el primer ultrasonido (cosa que no nos habían ofrecido durante el primer embarazo). Fue una gran sorpresa para los dos, ver al bebé por primera vez tan temprano en el embarazo. Lo que más me impresionó fue ver que con solo 8 semanas de gestación, ya se reconoce como un bebé. Uno puede ver en el ultrasonido una cabeza, pies y manos (que aunque no están bien formadas, ya se reconocen como tales). Y lo más increíble, solo mide 19 milímetros (no llega ni a dos centímetros), del tamaño de un frijol.