La amniocentesis es un examen que se realiza entre las semanas 14 y 20 del embarazo para detectar anomalÃas en los cromosomas (como el SÃndrome de
Down), desórdenes genéticos (como la fibrosis cÃstica) y defectos en el tubo neural (como la espina bÃfida). En ciertas ocasiones también se realiza la amniocentesis en un estado más avanzado del embarazo para detectar si los pulmones del bebé están lo suficientemente maduros como para que respire solo, o también para pruebas de ADN como las de paternidad. Es importante saber que la amniocentesis se realiza solamente si el examen de detección triple, que se realiza con una muestra de sangre entre las semanas 15 y 20 , tiene resultados anormales. El examen triple detecta la alfafetoproteÃna producida por el feto, la hormona hCG producida por la madre y estriol, un estrógeno producido por la madre y el feto.
La amniocentesis se realiza introduciendo una aguja en el vientre de la madre para tomar una muestra del lÃquido amniótico (el lÃquido donde flota el bebé). El médico se ayudará con un ultrasonido para buscar el punto más seguro y apropiado para realizar el procedimiento, que dura aproximadamente 45 minutos y la toma de la muestra unos 5 minutos. La amniocentesis puede detectar en un 98-99% la probabilidad de algún defecto, sin embargo no determina la gravedad del defecto.
Aunque este examen es seguro, se lo considera un procedimiento invasivo que puede presentar algunos riesgos, incluyendo un aborto. Éste podrÃa ocurrir por una infección en el útero, si la fuente se rompe o se inicia la labor de parto prematuramente. Asà mismo, el médico tiene que monitorear constantemente al bebé para que no entre en contacto con la aguja. La madre podrÃa también sentir dolor al entrar la aguja en su vientre y en el útero.
Las razones para realizar este examen varÃan entre los padres. Una de ellas es realizar a tiempo posibles cirugÃas que pueden corregir algunos defectos como la espina bÃfida. Algunos padres prefieren empezar a educarse y planear con tiempo la vida con un hijo con necesidades especiales, buscar ayuda y apoyo. Otros eligen hacer la prueba para decidir si continuar o no con el embarazo. Algunas razones para no realizar la amniocentesis son personales, religiosas o morales y los padres aceptarán a su hijo sin condiciones. Otra razón de peso también es no proceder con nada que ponga en riesgo al bebé y que podrÃa traer consecuencias negativas como un aborto.
Para tomar una desición apropiada, se deben discutir todos los beneficios y riesgos de la amniocentesis entre lospadres y el médico.