El nombramiento de una mujer, Carme Chacón, como ministra de Defensa, algo inédito en España pero normal en América Latina, puede hacer que mejore la percepción de las fuerzas armadas y de su función en el paÃs.
Chacón, de 37 años, que procede del Partido Socialista Catalán (PSC), ha sido durante unos meses ministra de Vivienda y es una persona cercana al presidente del gobierno español, José Luis RodrÃguez Zapatero.
El hecho de ser mujer y joven, pero sobre todo de estar embarazada –dará a luz en junio tras casarse recientemente con Miguel Barroso, director de la Casa de América de Madrid y anterior secretario de Estado de Comunicación de Zapatero– ha sido lo más comentado del nuevo gobierno español, donde dominan las mujeres (nueve) frente a ocho hombres.
El nombramiento ha sido una primicia en España, pero no en Europa, donde Francia ha sentado precedente con Michelle Alliot-Marie, ni en América Latina, donde Chile (Michelle Bachelet), Colombia (Marta LucÃa RamÃrez) y Argentina (Nilda Garré) han tenido ministras de Defensa.
En España las crÃticas han venido sobre todo de los medios de comunicación de derechas. La juventud, la procedencia y el embarazo de Chacón recibieron la mayorÃa de unos dardos también dirigidos a otras mujeres del gobierno de Zapatero.
»No será fácil gobernarlas, aunque se lo buscó él», abundó el nuevo jefe del gobierno italiano, el conservador Silvio Berlusconi, mientras que el ex ministro británico para Europa, Dennis MacShane, dijo esperar que «Gordon Brown y sus ministros puedan pasar más tiempo en España para aprender algo».
Al margen de la foto pasando revista a las tropas embarazada, lo que realmente puede aportar Chacón en este ministerio es una mejora de la percepción que hay en España del Ejército y la Defensa, según Alejandro Pizarroso, profesor de Historia de la Universidad Complutense de Madrid.
»Lo más importante para Zapatero en Defensa» era »dar visibilidad, por distintos caminos, a las fuerzas armadas, a la polÃtica de defensa y a la industria de defensa», ya que »es algo muy importante para el paÃs tanto a nivel interno como exterior», declaró Pizarroso.
Sólo su nombramiento ya »ha dado una visibilidad muy positiva porque todavÃa queda la herencia del franquismo en la mente de muchos españoles», estimó.
Las fuerzas armadas españolas, profesionalizadas desde 2002, cuentan con unos 119,000 efectivos, número que casi ha alcanzado el objetivo de 120,000, después de unos años de fuerte descenso de personal, según datos del ministerio de Defensa.
Cuenta con un número creciente de mujeres (17,8 por ciento de la tropa y 13,3 por ciento en total, según datos oficiales y de expertos), no menor que en otros paÃses europeos, y de extranjeros (6,87 por ciento), sobre todo colombianos y ecuatorianos, cuya entrada se promovió en los últimos años por falta de reclutas españoles.
Actualmente está presente en cuatro misiones en el extranjero: Afganistán, LÃbano, Kosovo y Bosnia.
Por su parte, la defensa española cuenta con una industria militar no desdeñable y el Estado gasta en ella algo más del 1 por ciento del presupuesto.
A pesar de los avances experimentados en los últimos tiempos, a pesar de que »han pasado más de 30 años» desde que murió el dictador Francisco Franco, muchos españoles »identifican el Ejército con la derecha y con el franquismo», según este experto en Defensa.