Una forma de compartir buenos momentos con tu(s) hijo(s) es cocinando. Para empezar, escojan una receta juntos, que puede ser alguna comida favorita que no requiera una preparación complicada. Existen muchos libros de cocina para niños con recetas fáciles y divertidas que pueden seguir. Si no tienes todos los ingredientes en la casa, pueden salir juntos a comprar lo que falta. Es preferible que antes de empezar tengas todos los ingredientes y utensillos listos y pongas reglas de las cosas que él puede o no hacer como usar cuchillos, estar cerca de la cocina u horno, jugar con la comida, etc.
Tu hijo puede ayudar a medir los ingredientes, vaciarlos en el recipiente, mezclar, poner los condimentos, entre otras cosas simples. Es recomendable que la receta tenga un tiempo de cocción relativamente corto, para que el niño no se impaciente y todavÃa esté emocionado de ver cómo quedó la receta. Si lo que hicieron no quedó como esperaban (un pastel que no se infló, galletas de forma rara) igual pueden comérselo y pueden intentar una próxima vez corrigiendo el error.
Para hacerlo entretenido y especial, se pueden poner de acuerdo en un momento especÃfico para cocinar, se puede invitar a otros amiguitos, o también pueden hacerlo habitualmente los fines de semana, el desayuno del domingo, el miércoles en la noche, etc. Lo importante es el haberlo hecho juntos y disfrutar el crear algo con las manos y que luego se puede disfrutar y compartir.