En la actualidad, las mujeres cuentan con métodos alternos para dar a luz como es el parto en agua. El parto en agua puede ser muy relajante y cómodo para la mujer y para su bebé. El agua caliente y el ambiente tranquilo y familiar (si es en la casa), hacen que la madre produzca más adrenalina y endorfinas contribuyendo a que ésta se relaje y disminuyendo la sensación de dolor. Asà mismo se facilita la dilatación del cérvix, y el descenso y paso del bebé por el canal. La sensación de ingravidez y de libertad de movimiento bajo el agua ayudan a la madre, y a su vez los tejidos se expanden en el agua caliente por lo que la dilatación se hace más fácil y hay menos riesgo de desgarre. En este tipo de parto no se utiliza anestesia ni narcóticos.
Para el bebé, nacer en condiciones similares a como se encontraba en el vientre materno es una transición menos abrupta al mundo exterior. Generalmente luego de nacer, se deja al bebé unos segundos en el agua, sin cortar el cordón umbilical para que continúe suministrando oxÃgeno y luego se le pone en brazos de su mamá. Su contacto con el aire, la luz y el ruido es menos brusca y se dice que los bebés nacidos en el agua son más serenos y tranquilos al nacer.
El parto puede ser en la casa o en un hospital que provea tinas para este tipo de parto. Para tener un parto en agua en tu casa, se necesita una tina con agua tibia, a 36-37ºC para mantener una temperatura similar a la del cuerpo. Se puede usar una tina o bañera grande, pero también existen tinas especiales para parto en agua que se pueden comprar o alquilar para los partos en casa o incluso como en Estados Unidos, algunos hospitales recientemente están aceptando que las mujeres traigan sus propias tinas.
El nacer en el agua es una alternativa segura para el bebé. Hay que procurar mantener el agua limpia, y el riesgo de infecciones es bajo, ya que las bacterias del útero y vagina se diluyen en el agua y el bebé no aspirará hasta que salga al aire.
Si planeas tener un parto en agua, tienes que hablar con tu médico o comadrona, ya que no todos tienen experiencia con este tipo de alumbramientos y no todas las clÃnicas y hospitales permiten o tienen infraestructura para esto. En Latinoamérica, los partos en agua es una alternativa más costosa a los que no todos pueden acceder, por lo que es necesario consultar el precio de antemano.