Si estás embarazada, algo que probablemente te preocupa es el dolor e incomodidad que sentirás durante el parto, por lo que es necesario saber cuáles son tus opciones para controlar el dolor.
Es importante considerar que cada mujer tiene diferente tolerancia al dolor, por lo que lo que le sirvió a tu hermana o amiga no necesariamente te ayudará a ti. Algunas mujeres ya saben de antemano que no quieren sentir nada de dolor y piden anestesia desde el primer momento. Otras, especialmente las primerizas, prefieren esperar a ver cuánto dolor sienten y decidir de acuerdo a sus necesidades en ese momento. Las opciones son:
– Analgésicos. Estos se administran por vÃa intravenosa, disminuyen el dolor, pero no lo eliminan del todo. Para algunas mujeres esto es suficiente, pero para otras es solo un alivio temporal y luego requieren una anestesia más fuerte.
– Epidural. La anestesia epidural (o peridural) es administrada por un anestesiólogo por medio de una aguja en la espalda y se ha vuelto el método más común. La mujer se pone en posición fetal, acostada o sentada mientras se le inyecta la anestesia en la parte baja de la espalda, entre dos vértebras y frecuentemente se le coloca un catéter por si después se necesita más anestesia. En pocos minutos la epidural adormece desde el vientre y espalda baja hasta las rodillas, bloqueando la sensación de dolor del útero.
Esto te da la opción de estar conciente durante el parto, sin sentir dolor. Sin embargo, ya no sentirás las contracciones, por lo que tu doctor tiene que monitorearte para decirte cuándo es hora de pujar. El pujar también puede ser un poco raro, ya que estás con poca o nada de sensibilidad en esa área.
Tienes que saber que para que te ponga el epidural los médicos generalmente esperan que estés con contracciones más o menos seguidas y que estés dilatada por lo menos 3-4 cm. Asà mismo, si llegas al hospital bastante dilatada (7-8cm o más) o tu parto está progresando muy rápido, podrÃa ser ya muy tarde para ponerte el epidural y posiblemente tengas que dar a luz sin ningún tipo de anestesia. Esto se debe a que si estás muy cerca del parto, no hay tiempo para que te preparen, venga el anestesiólogo, te coloquen la anestesia y te haga efecto. Para entonces, tu bebé quizás ya haya nacido.
Riesgo del epidural para el bebé
El epidural ingresa al torrente sanguÃneo de la madre y al del bebé también. Aunque no hay muchos estudios sobre los efectos del epidural en el bebé, se cree que podrÃa ser el causante de respiración acelerada en las primeras horas de vida y problemas de comportamiento en los primeros dÃas y semanas.
Riesgos y efectos secundarios del epidural para la madre
El epidural puede causar una baja en la presión, que significa menos sangre a la placenta y menos oxÃgeno al bebé. La anestesia también hace más lento el parto, alargándolo.
También se pueden presentar náuseas y vómito, asà como picazón y temblores.
Aunque poco común, existe la posibilidad de que al colocar el epidural te toquen algún nervio, lo que puede causar dolores de espalda temporales o incluso permanente si el daño es más grave. Asà mismo, si accidentalmente se pincha la duramadre, la membrana exterior de la columna vertebral, esto puede causar fuertes dolores de cabeza o adormecimiento de ciertas partes del cuerpo afectadas por la anestesia.
Anestesia para un parto por cesárea
Si te tienen que hacer una cesárea, sea planeada o de emergencia, generalmente se usa epidural en una dosis más alta y morfina. Como se explicó anteriormente, ésta adormece el vientre y las piernas, pero te mantiene consciente durante la cesárea.
– Anestesia general. Aunque no es lo más común, la anestesia general es otro método usado durante el parto por cesárea. Generalmente se la usa cuando la madre tiene algún problema médico, se requiere hacer una cesárea inmediatamente o en casos en que la anestesia regional, como el epidural, no hacen efecto. Los beneficios de la anestesia general son que se puede administrar rápidamente si la situación lo requiere, sin que la madre sienta ningún dolor y no se necesita que la mujer esté en ninguna posición especÃfica, que es una ayuda si el dolor es muy fuerte o si el bebé está a medio salir. Siempre hay riesgos con la anestesia general incluyendo una reacción adversa a los medicamentos, irregularidades en la presión o en el ritmo cardiaco,